En un lugar apartado

Cogía mi bici y me alejaba a algún lugar... normalmente las afueras del pueblo, donde no hubiese nadie. Sin que nadie me viese, pero con un deseo interior de que lo hiciera alguien. Sé que al menos uno me miraba, por eso sacaba mi rosario y rezaba. A la vez, pensaba en los amigos, qué quiero para ellos, que necesitan y qué está en mis manos.

Recuerdo que una de las veces, vino un niño a hablar conmigo. Tan sólo hable de las cosas que le gustan a los pequeños, e incluso saqué mi gameboy y me puse a jugar con él. Luego dimos vueltas por un a cuesta del monte, hasta que llegó su madre.

Me siento perdido, porque estoy alejado de mis amigos, de los que quiero. No sé cómo estar delante de ellos. Pero a la vez pienso en sus problemas... y ni pongo soluciones. Rara vez rezo o le dedico poco tiempo (rezar es pensar en la gente que amas).

Señor, ayudame a ordenar mi vida. Lo vuelvo a necesitar.