¡BERG!

Y estos cabroncetes han disfrutado del Berg... y yo encerrao en mi casa. Buaaaaaaaaa.

Este fin de semana no fui al Berg. Tenía diversos motivos: Atender en la tienda, hacer trabajos del Master, estudiar Japones e ir a una convivencia con mis catecúmenos.

¿Qué es el Berg? Pues son las fiestas del pueblo donde estuve en Alemania, Erlangen.

Oscar tiene razón ¿que es esa extraña aura angelical de la foto? No nos pega nada para lo que hicimos después...

La verdad es que me puse un poco depre este finde. Ya que unas de las cosas que estaba preparando con ilusión, se me fue al traste porque otra persona quería fastidiar y me puso a mi en el ojo del huracán. Y total: cuando alguien me ataca, en vez de responder me da por ponerme depre, aun sabiendo que tengo razón.

Pero el finde lo arregló un montón de cosas buenas: Nuria estuvo ayudándome en la tienda, Marta vino a verme a la misma, Juan y Nacho me invitaron a jugar un Viernes noches al Siedler y el coro de Felix Boix me acogió con el cariño que me tiene acostumbrado.

En fin, sabiendo que tengo tanta gente buena alrededor, no se porqué me afecta tanto la gente idiota. Tendría que aprender a separarme a tiempo de los que no vale la pena estar al lado.