Abriendo cajas

Cuando era pequeño me encantaba dibujar. Una vez dibujé un mundo: mi mundo. Era un paisaje con todas las cosas que me gustaban o deseaba. En él aparecía una pirámide, el bosque de Cazorla, una consola de videojuegos, muchas nubes en un cielo con un enorme Sol, la Luna y las estrellas. El mar y una playa, senderos. Había una cantidad enorme de cosas y objetos. Algunos de ellos expresaban sentimientos.

Recuerdo que había una cosa que no quería dibujar: personas. Se me daba mal dibujarlas. La única vez que perdí el miedo a dibujarlas fue cuando empecé Arquitectura. Ahora que lo pienso: si hubiese podido dibujarlas, no creo que hubiese dibujado a nadie. No por aquél entonces.

Tambien asistia a clases de pintura. Recuerdo que intentaba hacerlo bien, le tenia miedo al pincel y un tremendo horror a hacerlo mal. La única vez que disfruté fue mi último día de clase, me dije "ya que no voy a venir más, haré lo que me de la gana". Y entonces, fue cuando -por primera vez- el profesor criticó positivamente mi cuadro.

Lo mismo me pasó en mi primera clase de pintura en Arquitectura: justo cuando me daba por hacer lo que me daba la gana... es cuando sale algo positivo.

En eso envidio a Picasso: podía dibujar todo lo que quisiera, pues había sacrificado su vida para eso.


Creo que en esta vida no me ha tocado enamorarme de personas, sino de las cosas que puedo hacer. Estoy empezando a entender una cosa, a estas alturas: dejar de hacer cosas para exhibirme, hacerlas sólo por amor. Aunque eso implique que jamás nadie sepa nada de ellas. Ese es mi punto de madurez personal, a lo que aspiro... y lo que más me cuesta en esta vida.

Quiero hacer muchas cosas en mi vida. Como si estuviese enfrente de una gran explanada llena de cajas, y en cada una de ellas las cosas que quiero hacer o descubrir.

Son muchas, y quiero conocer: más experiencias, más arte, más amor. Tantas cosas que hay en este mundo.. y que todavía desconozco. Esta idea me pone nervioso: quiero hacer tanto... que no se por donde empezar, con loq ue lo empiezo todo: todo mi tiempo lo dedico en nuevas experiencias.

Pero tengo una vida limitada. Todavía a mi edad, no he encontrado algo que ame tanto... que no me deje dormir por seguir aprendiendo más. Siento que estoy retrasado respecto a los demás... un agravio comparativo. Claro... si es que al final sigo haciendo cosas para demostrar a los demás... pero no para demostrarme a mi mismo cómo amar.

神様、私は。。。どけへいくか