-La última vez, Rebeca me dió un papel tuyo donde me decías "Sonríe!". A cambio, toma un sugus...
-(carcajada y se le caen al suelo)
-Mujer... toma otro
-(Se lo toma, pero se le cae otro al suelo).
-Anda, toma todos, que a este paso no te queda ninguno.
Y después nos hicimos una foto, no sin antes decir:
- ¿me agacho a tu altura o me pongo normal, jajaja?
-¡¡Como tu quieras!! (Carcajada)
Esto es un trocito de lo que hablé con Rosana. Fui con Rebe (¡Gracias Rbk, eres un encanto!) a un concierto suyo anoche, y me cayó muy bien. Siempre está sonriendo y te trata con mucha naturalidad y cariño. No se marchaba hasta que todo el mundo hubiese hablado con ella. Le pongo un 10 en trato a la gente (de todas formas, ya se lo puse la otra vez, por tener detalles con la gente que no van vinculados a la prensa o a la fama).
Esto me recuerda a una cosa que me dijo el Kaballero de Olmedo, y que me gustaría compartir con vosotros: Me dijo que lo que admiraba de mí es que siempre estuviera sonriendo. Yo le contesté que no siempre estoy alegre, pero que cuando estoy con personas me gusta sonreir para que me contagien su alegría. Pienso que soy egoista con mi sonrisa, porque lo que busco es una sonrisa en los demás. Lejos de todo esto, agradezco a Olmedito que me hablará de esa forma... es como un gran abrazo que necesitaba.
Y es que hay mucha más gente que contagia su sonrisa: Como Rebeca y Andréa, debo incluir todos los "Meridianos", que gracias a ellos me río una, dos... o miles de veces.
¡SONRÍE!
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