Viajes en soledad, viajes valientes

Este año me he tropezado con varias personas que hacen viajes solos o casi solos. Me sorprende la valentía que requiere estos viajes y me anima a hacerlos.

• Primero Julio, que es capaz de irse a Japón (o a donde sea).
• Luego María, una chica de arquitectura, que me contó cómo recorrió Italia ella sola saltando de camping en camping.
• O el caso de Marina, que -junto con una amiga- recorrió Islandia a base de autostop y haciendo trabajitos.

Yo estoy encantado. La experiencia que ganas es enorme y no tienes el impedimento de seguir la corriente como ocurre en los viajes organizados. Cada vez tengo más ganas de ir a dar la vuelta en bici a Japón, simplemente por ponerme a prueba y por conocer la cultura como debe ser: menos visitar museos, más hablar con la gente.