Dormir y conducir

¡Por fin! Después de ¿2 meses? ¡He vuelto a dormir! Esta vez han sido exactamente 11 horas... aunque antes de acostarme pensaba dormir unas 17 porque mi alma no podía conmigo.

Y como me he levantado de humor neutro (ni bien ni mal) me ha dado por poner una encuesta en el blog, a ver quién se atrevería a montarse en la moto (¡Si, es que estoy flipao estos días con ella!). Normalmente, en Madrid no se conoce mucho las motos y menos las bicis (es una ciudad hecha para coches de ricos y trillonarios varios).

Por ahora, Juan Verde y Auxy estan encantados. Les lleve Viernes y Sábado, respectivamente en la "amoto". Aviso que tenemos dos problemas en la "amoto":

- Primero: El sillín es fino, con lo que te deja el trasero... digamos "que lo entrenas para estar bueno".
-Segundo: No conseguimos poner el punto muerto. Tiene 6 marchas, y el punto muerto es una tarea imposible: se encuentra entre la 1ra y 2da. My brother y servidor creíamos que nuestra torpeza era infinita, pues ni con varias horas. Al final, consultando en internet y al que nos vendió la moto, resulta que sólo se consigue poner cuando coge holgura el motor... sobre los 1000 km de recorrido. Total: que en vez de punto muerto, toca embragar.

No es fácil conducir una moto de marchas. Os lo voy a comparar con el coche:

Funciones	Coche	Moto
Mano izquierda		Embrague
Mano derecha	Marchas	Freno delantero / acelerador
Pie izquierdo	Embrague	Marchas
Pie derecho	Freno / Acelerador	Freno trasero

Total: el mundo al revés. Después de varios días practicando por el barrio conseguí cogerle el tranquillo.