Una vez me dijeron "Un catequista no puede ser amigo de sus catecúmenos".O lo mismo es decir "Un profesor no puede ser amigo de sus alumnos". O "Un jefe no puede ser amigo de sus empleados".
No escuches maldades, no digas maldades, no veas maldades. 3 monos sabios.
Absurdo. Pensándolo me parece absurdo. Y peor aún en el caso de catequista, que es donde directamente estas enseñando qué es el amor. Quizás la injustificada frase se justifica en que "debes poner una frontera, para tener respeto". Yo veo mal esa frontera: es la frontera de la indiferencia. O la frontera de "no problemas". Ser amigo, como lo es dar amor, te pone más problemas: pues te hace sufrir más y tomar decisiones duras.
Amar, en la vida, es un tanteo. Tienes que descubrir cómo es amar. Ha que experimentar, equivocarse, reconocer, pedir perdón o mantenerse firme. Hundir el orgullo, la sabiduría, el poder, la fama para simplemente... saber amar.
Para amar, no debes ponerte por encima de nadie. Para amar debes ser igual, que el otro sea tu amigo y que descubra tus defectos.
Yo me enamoro de las personas cuando descubro sus defectos: porque los veo humanos y me han mostrado la parte de ellos que podría usar para atacarles y hacerles daño... pero por contra, aprendí que esa parte es la que hay que amar de los demás.
Quizás escribo porque estoy harto de que me aparten de muchos sitios cuando he conseguido ser amigo. Que me juzguen injustamente con el fin de hundirme: me quitan el honor, la fama, el poder... No -el amor no-. Si alguien ha conseguido amarme o amar puramente gracias a mi... eso no me lo quitarán. Podría llamarle "envidia" porque los otros intentan enseñar amor sin hacerlo... yo intento hacer amor sin hablarlo. No digo que lo consiga, no soy soberbio, pero afirmo descaradamente que intentar, lo intento.
PD: Es curioso... los que quieren mantener la distancia, se unen en internet a redes de "amigos": facebook, tuenti, messenger... ¿será por controlar? ¿o será porque realmente quieren ser amigo?
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