Mira que soy redundante con los temas, pero leyéndome un manga*, apareció esta frase: "Aprendiz de todo, maestro de nada". Y a mi, que lo que leo me da por aplicármelo a mi, me dio por pensar en mi recorrido profesional.
Y es que me he vuelto un aprendiz de todo, lo que me supone poder enseñar a iniciar a alguien hacer algo, pero no poder llegar a la maestría. Y me pasa con el canto, la guitarra, el dibujo, ingeniería, arquitectura, idiomas...
Sé que no quiero trabajar en algo aburrido. Quisiera trabajar en algo que tenga que ver con el arte, cuya solución no sea un numero exacto, sino un "hasta ahora esto es lo mejor que puedo hacer, ahora empezar otra cosa y hacerlo mejor".
Por ello, no me gusta el mundo de la ingeniería, porque esta demasiado basado en la economía y puede resultar tedioso. Tampoco arquitectura, pues la parte artística es prácticamente nula cuando la llevas a cabo.
Miro al otro extremo: ¿Dibujar comics? ¿Tocar la guitarra? Aquí el problema es que no tengo la suficiente virtud para hacer algo realmente bueno y encima no se puede vivir de ello.
¿Y si monto mi propia empresa de "algo"? Lo malo es que no valgo para los negocios: soy demasiado blando y en las relaciones con las personas tengo tendencia a que se aprovechen de mi. En el mundo de los negocios hay que ser cabrón para que te respeten.
¿Y si escribo otro libro? Estoy en ello, pero sé que no soy bueno con las letras tampoco. Me gustaría terminar el que estoy escribiendo ahora, pero no consigo encajar las piezas de la trama y no sé que estilo de dibujos hacer.
Al final, pienso que mi "maestría" debe estar encaminado a (1) hacer algo sólo, que yo me encargue de todos los aspectos o (2) encontrar un grupo de trabajo con un sueño común. Si es sólo, sería de "freelance", que se pague por objetivos y que de igual dónde esté para arreglarlo. El problema es que para esto se requiere la maestría en algo concreto. En grupo requieres a personas muy compenetradas, que se ilusionen continuamente y que lo que hacen sea de agrado propio. Intentar evitar personas agarradas al dinero o a la envidia. El problema fundamental es las relaciones interpersonales.
TOTAL, que por ahora seguiré acabando lo que estoy haciendo y ya veremos qué oportunidades depara el futuro, porque al no tener la solución, no me voy a calentar el tarro.
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