Oración del yo.

El Jueves pasado fui a la oración en PS. Cuando vas a una oración lo haces en comunidad, compartes en comunidad... peroyo quería hacer la oración del "yo". Se lo había comentado a nuestros catecúmenos... pero ¡durante el curso tenía tan poco tiempo para poder centrarme! Por fín tenía tiempo...

El "yo" es abstraerte de todo lo que te rodea. Por una vez.. pensar en ti, en lo que haces. Es difícil: debes dejar de pensar que alguien te esté observando, o dejar de aparentar en la oración. Si los demás cantan, tu canta si te apetece, si los demás callan, tu habla si te apetece. De esa forma estas en la oración del "yo".. y a la vez en comunidad.

Y me encantó la oración. Sobre todo porque permanecí casi todo el tiempo con los ojos cerrados. Y así me fui a casa.

Al día siguiente, mientras me duchaba, mi madre me dijo que había fallecido mi abuelo. Mi abuelo debía ser la única persona de mi familia a la que le tenía cariño... porque el resto mejor no hablo. Claro: tenía que ir al tanatorio y apliqué la oración del "yo". Recé a Dios por mi abuelo, abstrayéndome de "teatro familiar" que se formaba a mi alrededor. Y me encantó, ya que pude rezar.

De paso, ya os cuento porqué un tío como yo es capaz de contar cómo un familiar fallece en un blog. Pues porque alguna moraleja debo sacar: Si os digo la verdad, estaba feliz. No es que desease la muerte de mi abuelo, pero sí reconozco que tengo tanta consciencia de lo feliz que está uno al lado de Dios, que me alegro. Lo que me entristece son las personas que sufren alrededor, ya que no poder hablar directamente con un ser querido, sea quien sea, te causa tristeza. Pero no es que la persona haya dejado de existir: existe más que nunca... y es feliz.

Y pensando pensando... como estoy estudiando resulta que me encontré con esta obra de Picasso:


Mi abuelo tenía una copia enorme en una de las habitaciones. A mi me daba miedo cuando era pequeñito. Realmente, si Picasso quería mostrar el horror de una matanza, lo plasmo bien sobre todo cuando yo no sabia ni quien era Picasso, ni una bomba, ni el cubismo ni nada. Lo que sí me he quedado con ganas de preguntarle a mi abuelo es "¿porqué tenías ese cuadro?". Hay muchas cosas que me hubiese gustado preguntar a personas de mi pasado. ¡Igual dentro de 100 años podré preguntárselas a todos!