REFLEX: Una meta, un razón para llegar (Parte II)

-Hoy te veo de mejor humor ¿que ha pasadao?
Pues ayer estaba un poco triste, es verdad. Debe ser de esos bajones que me dan cada dos meses. Antes de ir a la escuela pensé "menos mal que voy todavía a la universidad... siempre me depara algo". Y va a ser así.

Presenté un proyecto del cual no estaba muy contento... La cosa es que, muy bien comentado, el prefesor me lo echó abajo. Pero por este motivo, me sentí bien.
-¿Sentirte bien porque has hecho algo mal?
Sí, ya que me despertó la ilusión por hacer algo, por mejorar las cosas. Conozco a demasiada gente que me dice "No haces bien esto", pero no me dan un incentivo que me ayude a mejorar a corto plazo. Lo que me gusta de la universidad es que te dicen paso a paso cómo mejorar.
-Bueno ¿eso lo puedes aplicar al resto de tu vida sin necesidad de que sea la universidad?
Pues es complicado. Siempre me quejo de que no soy bueno en nada. Cualquier persona hace mejor las cosas que yo. Si que es verdad que no cualquiera hace tantas, pero ¿es bueno no saber hacer ninguna bien? Me veo impotente por el talento que tiene el resto de la gente, del que yo carezco para todo.
-Quizás esa gente agradezca en su corazón el que estés con ellas, aunque no lo demuestren.
Bueno, decirlo no lo dice mucha gente: no puedo saber lo que pasa por sus cabezas. Pero a veces me ocurren cosas curiosas: ayer los compañeros de clase se acercaron a mi, me preguntaron que tal, me explicaron sus cosillas... y esto es otro apoyo más que tuve. Desde luego, me ayudó bastante ir a la escuela.

Ups... mejor me voy a poner a desayunar, que tengo el estómago vacío.