Cuesta abajo

-En arquitectura, el profesor Lapuerta indicó que se deben asistir a todas las clases; que quien no pudiese, se lo dijera y le encarga una serie de trabajos y proyectos al final de curso. Yo sí quería asistir a clases, pero al acabar le dije mi imposibilidad de poder asistir a todas... Él me preguntó si yo era superdotado: No, es que necesito trabajar para poder pagarme la carrera - le respondí. No le indiqué que era ingeniero (no quiero que se mosqueen más conmigo). A esto me dijo "No deberias estar haciendo esta carrera si estas trabajando". Pero es que a mi esta carrera me gusta. Sé que no soy el mejor, de hecho no soy bueno en nada, excepto en la voluntad de querer hacer algo. Luego, Lapuerta me dijo "No me va a importar suspenderte entonces", a lo que respondí "Lo se, ya el semestre pasado tuvieron que suspenderme". No estoy aquí para aprobar... sino para aprender, para esforzarme y porque necesito tener algo en mi vida que me haga avanzar.

-En el trabajo, mi jefe hace tiempo me dijo que podía buscar un trabajo a media jornada en otro departamento. En principio, busco cambiarme de departamento en el que me permita hacer arquitectura. Cosa imposible, me parece. El otro día me dijo una amiga de recursos humanos que mi jefe deniega todo permiso de cambiarme de departamento: no me quiere soltar. Y encima a mí no me lo dice... cuando me dijo a la cara todo lo contrario.

-Se va Juan de mi trabajo. Tenía tres super-amigos: Oliver, Rafa y Juan. Otras dos super-amigas: Soraya y Ana. Todos se han ido y soy el jóvencillo, el que queda.

-En mi parroquia original, Felix Boix, ya estoy poco. Me costó entrar, ya que tuve que ser muy paciente con mucha gente. Intenté aportar lo mejor de mí, pero nadie me dió una oportunidad. De hecho, ya casi sólo asisto a ella por los amigos que me quedan: Juanma, Rocío, Almu, Elena, Macarena y Ángela. No puedo hacer más, excepto en el coro, que todavia les hace ilusión que vaya y eso es algo que me llena de alegría. Ahora estoy donde me han pedido, y yo necesitaba, estar: El las catequesis de confirmación de PS y en el coro de misa de 12 de San Gerardo.

-Gasté mucho tiempo para hacer "El Tocho", una recopilación de otras tantas recopilaciones de canciones para la iglesia. Mucha gente me ha ayudado a mejorarlo y corregirlo. Casi está enterrado en el olvido, porque con el trabajo casi acabado, ya nadie presta atención a este trabajo. Intentaría que se publicase por parte de la iglesia... pero ¿quien debe hacer eso? Ahora me he enterado que estan haciendo otro por ahí sin contar para nada con el "Tocho"...

-¿Qué más? Pues no quiero hacer daño a nadie, pero a veces debo decir que no educadamente a ciertas proposiciones. Y es que no tengo tiempo para un poco de ocio, pero si que saco de debajo de las piedras tiempo para tomar un café. Eso sí, siempre que ese café sea desinteresado... porque hay gente que sólo lo toma por interés en que haga o de algo.

Y después de todo esto... me sorprende que no esté en un hoyo ni depre... pero veo que voy cuesta abajo. Ummm.. necesito algo que cambie la pendiente.